martes, 27 de octubre de 2009

Una lluvia que sorprende

La lluvia del viernes, para algunos, era esperada e incluso se armaron con paraguas para que el agua no moje sus ropas y poder llegar seco a casa.

La lluvia moja todo aquel que se encuentre sin un techo, la gente que se vio sorprendida por ella debió correr hacia un lugar seco para no seguir empapando sus prendas.

No podían entender por que en primavera todavía lloviera, es una lluvia que riega a las flores y que despeja el aire turbio de Santiago.


Las flores que ya sacaban sus pétalos al sol, no encontraron más que agua en este viernes de octubre en que la lluvia cubrió inesperadamente los cielos de Santiago.